«Dicebamus hesterna die…»

«Decíamos ayer…» comenzó diciendo Fray Luis de León quitándole importancia a sus cuatro años de ausencia.

Como podrán apreciar, me he mudado una vez más. Muchas cosas me han sucedido desde que conversamos la última vez en la versión anterior de esta bitácora –que sustancialmente sigue siendo la misma–, eventos de los que, si Dios quiere, conversaremos oportunamente. Pero quiero hoy quitarle importancia a esa ausencia.

Agradezco a los lectores que tuve alguna vez, si regresan conmigo a estas pláticas de cantina, que intentaré reiniciar con energía y debida parsimonia, así que sus comentarios se me harán agradabilísimos.

He cambiado algunas formalidades de la bitácora –entre ellas el nombre– y he logrado rescatar algunas publicaciones que por los comentarios vertidos por los lectores se me han hecho valiosas. Logré traerme algunos tiliches de la bitácora anterior (Estudio de la bitacósfera, Directorio de Blogs salvadoreños y el Index Incarnatorum) tratando de mejorarlos un poquito.

Bienvenidos y continuemos en mi nueva casa.