«…la lengua fue compañera del imperio; y de tal manera lo siguió, que junta mente començaron, crecieron y florecieron, y después junta fue la caida de entrambos». Hace 530 años nació el castellano (16 de enero de 1492)
La Grammatica Antonii Nebrissensis, gramática del español escrita por Antonio de Nebrija y publicada en 1492, constituyó la primera obra que se dedicaba al estudio de la lengua castellana y sus reglas. La Grammatica es, además, el primer libro impreso que se centra en el estudio de las reglas de una lengua romance. La hazaña de Antonio de Nebrija, a la que debe una posición de primer orden en la historia, es haber compuesto la primera Gramática castellana, primera también entre las gramáticas románicas, a las que servirá de modelo.
Cuando fue presentado a la reina Isabel en Salamanca en el año de su publicación, la reina cuestionó el mérito de semejante obra; Fray Hernando de Talavera, monje de la Orden de San Jerónimo, prior del Monasterio de Nuestra Señora del Prado en Valladolid, obispo de Ávila y luego arzobispo de Granada, confesor y consejero de Isabel la Católica, contestó por el autor con palabras proféticas, como recuerda el propio Nebrija en una carta dirigida a la monarca:
Después de que Su Alteza haya sometido a bárbaros pueblos y naciones de diversas lenguas, con la conquista vendrá la necesidad de aceptr las leyes que el conquistador impone a los conquistados, y entre ellos nuestro idioma; con esta obra mía, serán capaces de aprenderlo