Asesinato de Cicerón (7 de diciembre de 43 adC)
Es ejecutado acusado de ser enemigo del Estado de Roma, Marco Tulio Cicerón, escritor, político y orador romano. Con una carrera política más que notable, Cicerón fue conocido como orador y hombre de letras que escribió distintos diálogos sobre temas diversos. Es considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana
Hizo una breve carrera militar y ejerció tres años como abogado defendiendo a ciudadanos privados. Con el propósito de continuar su formación y estudios, viajó a Grecia y Asia. En el 77 a.C. regresó a Roma y comenzó su brillante carrera política donde, en el 74 a.C., resultó elegido miembro del Senado.
Toda su vida actuó como conspicuo partidario y defensor de la oligarquía optimate romana, aunque sabía ser oportunista cuando le convenía. De allí sus diferencias con Julio César y sobre todo con sus aliados, como Marco Antonio.
El culto de muerte honorable y heroica es muy fuerte en Roma antigua. Pero en función de sus intereses políticos o de su mayor o menor admiración del personaje en cuestión, sus biógrafos han considerado su muerte como un ejemplo de cobardía (fue asesinado mientras se daba a la fuga) o, al contrario, como un modelo de heroismo estoico.
Su cabeza y sus manos cortadas fueron expuestas en la tribuna de los oradores, exhibición macabra que, antes, Mario y Sila habían puesto en boga.